martes, 10 de mayo de 2011

Quejosas




No hay mujer que no se queje de algún dolor. 

Hoy le duele el hígado, ayer tuvo problemas de intestino, mañana le molestará el riñón además de los ataques de jaqueca, los calambres en las piernas y los dolores en los huesos por el reuma.

Pasan su vida visitando doctores, consumen un botiquín entero de remedios, piensan que tienen tumores malignos, que se morirán por ateroesclerosis o que les atacará Alzheimer.

Los hombres nunca se quejan de dolor alguno, no quieren ir al médico ni hacerse análisis, pero tienen una muerte rápida e indolora: les da un paro cardíaco o un derrame cerebral. 

Es por eso que hay tantas viudas. Una vez que quedan solas, deciden aprender un idioma, viajan, hacen obras de caridad y se olvidan de las irrepetibles quejas.

¿Qué es mejor, el remedio o la enfermedad?

Meditando



El eterno quejoso ha estado meditando.

Hay tanta violencia, tanta miseria, tanta intolerancia: múltiples motivos para quejarse.

Su esposa le dice que cambie la forma de ver las cosas y que las cosas cambiarán de forma.

Sigue meditando. Decide mirarla desde distintos ángulos para ver si cambia la forma: la mira de frente, de perfil, de espalda. Es la misma, nada ha cambiado. 

Piensa para sí: "Que no me vengan con tonterías nuevas, las cosas son como son y no cambian. Siempre sentí que los hombres querían cambiar la vieja por la nueva. Prefiero cambiar mi mujer de 60 por dos de treinta, o por tres de veinte."

Rosendo tratará de seguir los consejos de su mujer para estar más abierto al cambio.

lunes, 7 de marzo de 2011

Feliz día a todas las mujeres (quejosas y no tanto)


Hoy se conmemora el centenario del Día Internacional de la Mujer.
El tema de este año es: “igual acceso a la educación, formación, ciencia y tecnología: camino a un trabajo digno para las mujeres”.
Felicidades a todas.

martes, 1 de marzo de 2011

Vejez incomprendida



Siempre soñé poder jubilarme y dedicarme a la vida al aire libre. Me imaginaba sentado en una plaza dándole de comer a las palomas, comiendo un chocolate y mirando pasar a las mujeres jóvenes. De vez en cuando ir a pescar, hacer largas caminatas y leer algún libro.


La bruja de mi mujer dice que no debiera alimentar a las palomas que son plaga, que el chocolate tiene mucho colesterol y me puede tapar las arterias, que si miro mujeres, me tildarán de "viejo verde". Pescar es muy aburrido y peligroso, a mi edad me puedo resbalar y ahogar; caminar mucho no es recomendable sin prescripción médica y llevar un libro a la plaza es contraproducente. Por dos motivos: me lo pueden pedir y nunca más me lo devolverán  o podré dejarlo olvidado en el banco.

Me ha arrasado mis sueños más queridos.


Aquellos juegos

 

Cuando éramos chicos nos divertíamos jugando al puente (la payana), al elástico, a la mancha, a las escondidas, al balero, al yo-yo, entre otros.

Ahora los niños no se divierten si no tienen Play Station 1, 2 y 3, juegos de computadora, el Wii o el Wii Fit.

Me pregunto si serán tan felices como fuimos nosotros.




domingo, 27 de febrero de 2011

Baja en el equipo



Mi amiga Pola empezó a ir al sicólogo hace algunos meses.

Está tan cambiada. Ahora ve la mitad llena del frasco. Se pasa hablando del amor, de la felicidad, de la dicha de estar viva. Ve maripositas, flores y corazones por todos lados.

Me alegro mucho por ella y su familia, pero los eternos quejosos seguiremos al firme aunque hayamos tenido una baja.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Todos a clase

Llega marzo y todos se preparan para empezar las clases. ¡Qué lindo es ver pasar a los alumnos con sus túnicas blancas y sus moñas azules! ¡Qué gratificante es imaginar todo lo que aprenderán durante el período lectivo! Ahora mucho más con la nueva campaña publicitaria: 0 falta. ¡Los alumnos no faltarán más a clase como antes! ¿Le darán el premio, medalla de oro al cero falta?¡Los maestros cumplirán con su obligación de funcionario público, y dictarán sus clases con más entusiasmo que antes! ¡No harán paro ni se tomarán días "sandwich" cuando hay algún feriado cerca de un fin de semana! ¿O es que este eterno quejoso está equivocado?